jueves, 30 de julio de 2009

Hace falta el Amor

Queridos amigos, en estos últimos días primaverales donde el aroma romántico se acaba y biene a su fin, es necesario el amor. Hace falta el amor en vuestra pareja. Como si nó íbamos a mantenernos juntos.
Cuando el enamoramiento se acaba, es necesaria una mayor razón de cohexistencia y deberíamos hacernos algunas preguntas de pareja.
¿Qué nos unes?
¿Nos soportamos o nos amamos?
¿Nos excusamos o nos criticamos?
¿Somos felices?
Y nuestros hijos, ¿ven como nos amamos?
Todas y cada una de estas preguntas debemos responderlas, porque el amor no pasa nunca si todas tienen una respuesta favorable. El amor todo lo excusa.
Se nos avecina el verano, queridos amigos matrimonios, época estival tremendamente favorable para las disputas (donde veranear, me llevo a mi madre de vacaciones y tú a la tuya…..) pero si el amor nos acompaña, todo se puede resolver favorablemte, porque en nuestra vida de amor conyugal caben todos y cada uno de los que nos han ayudado a crecer y a ser personas mas responsables y sinceras con el otro. Nuestros padres, hijos y demás familia incluso amigos.
No dejaros erosionar por el mal exterior, recordar el mal está y se debe mantener fuera de vustro matrimonio. Para ello tenemos un blindaje único (Xto. resucitado), que se unió a nuestro matrimonio aquel día, recordais … Es El Único que no nos falla y al que si lo dejamos estar en el centro de nuestro matrimonio nunca nos fallará. Él nos ofrece ese blindaje inmaterial pero perfectamente visible que nos portege de todo lo que del exterior intenta corroer nuestra unión.
Agarrarlo fuerte, siempre nos ayuda a todos.

La revelación de Dios.

DIOS PREPARA RU REVELACION DESDE LA CREACION.-

Dios se comunica gradualmente al hombre y lo prepara por etapas

a) Dios y su creación.
Existe diferencia entre Dios y sus criaturas.
Nada de lo creado es Dios.
Dios a través de su creación ofrece a los hombres un testimonio perenne de sí mismo.
Las criaturas no tienen acceso a Dios por si mismas si Dios no se hace accesible a los hombres. Cuando pretendemos llegar a Dios por nosotros mismos con nuestras propias fuerzas y capacidades nos encontraremos con dios hecho a nuestra medida.
Para nuestra esperanza de salvación hemos dejar que Dios escape a su misterio y a nuestro dominio.

b) La creación nos habla de Dios.
Las cosas creadas no son Dios, pero llevan la huella de lo divino. Existen cosas buenas, verdaderas, justas y bellas por lo tanto existe el bien, la Verdad, la Justicia, y la Belleza. Todas estas son la huella de que Dios existe en las cosas y en las criaturas, porque son características propias de Dios.

c) El ser humano escucha a Dios en su corazón.
Los hombres y mujeres en su búsqueda hacia la verdad, el bien y lo bello, en su sentido del bien y el mal, con su libertad y conciencia que solo pueden hallar en Dios.

d) Las religiones son ya respuestas dadas por los hombres y por Dios al mutuo requerimiento.

Las historias de las religiones nos indican la búsqueda constante de Dios.

e) La historia de Israel, historia de Dios.

Es Dios quien trata de recuperar al ser humano para su proyecto.
Es Dios quien llevan la iniciativa de comunicarse al hombre a lo largo de la historia.

Preparando el Domingo

En aquel tiempo Los Once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo ellos se postraron, pero algunos vacilaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo: «Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles aguardar todo lo que os he mandado. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles aguardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo».
Hoy día de la festividad de la Santísima Trinidad como venimos haciendo invocamos la ayuda del Espíritu, para que nos ayude a comprender y sobre todo a vivir la Palabra. Señor Jesús que nos aseguras que no nos abandonas y que estás con nosotros, ayúdanos a penetrar en el conocimiento del misterio de la Trinidad y de lo que nos dice hoy la Palabra.
● Hemos sido bautizados en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y a menudo hacemos la Señor de la Cruz. Tomo conciencia de lo que con ello confieso.

● Una vez más se me dice que he sido designado como enviado de Jesús, he sido constituido apóstol. Gracias, gracias porque quieres que te eche una mano para darte a conocer y para mostrar al mundo tu proyecto.

● ¿Quién soy yo para que se fije en mi los ojos de mi Señor?

● Me quedo contemplando la afirmación: Yo estaré con vosotros… dónde, cuándo… noto más esa presencia de Jesús.

● Llamadas.

Oración del Matrimonio

Señor y Dios nuestro, Autor de la Vida y del Amor. Nosotros, que un día ante Ti nos unimos para cooperar a tu obra creadora, venimos hoy a consagrarte nuestro hogar.
Agradecemos humildemente las gracias que derramas sobre nuestra existencia y te pedimos perdón para nuestras faltas personales y las de nuestra familia.
Conserva siempre en nosotros, y en todos los matrimonios, la firmeza en la Fe, la fidelidad mutua, la paz del hogar, la salud y la alegría de la vida. Danos el pan de cada día, trabajo honrado y progreso decoroso.
A los esposos da siempre el sentido de la responsabilidad, fuerza en el trabajo y en las pruebas, afecto viril y cristiano. A las esposas concede abnegación, ternura, fidelidad, que sean siempre los ángeles del hogar, sostén de su compañero y educadora de sus hijos.
Bendícenos, Señor, bendice a nuestros hijos; que nuestro mutuo amor a Ti consagrado, nunca conozca las sombras de las dudas y de las debilidades. Sé siempre Rey amado de nuestro hogar; permanece entre nosotros tanto en los momentos de alegría como en las horas de la prueba y del dolor.
Te lo pedimos, Señor, humildemente, por la Sangre preciosa que derramaste por nosotros y por los méritos y la intercesión de nuestra Madre y Protectora, la Santísima Virgen. Así sea.

La Misa en Familia es mejor.

“Mandar” al niño a Misa es un rito que se repite los domingos en muchas casas: la criatura desayuna, se ducha, se peina, le damos una moneda para la “bandeja” y otra para que se compre “chuches”, llama a la puerta el amigo o la amiga, y se van para la iglesia. Pero, ¿y los padres? Quizá hayan participado en otra Misa más temprana, para tener tiempo para las tareas de la casa, o hayan ido la tarde anterior… o simplemente, “no tienen tiempo”, “no me ha dado tiempo de arreglarme”. ¿Por qué no hacer el esfuerzo, e ir todos a Misa juntos?
Ir a Misa el domingo todos juntos es uno de esos acontecimientos que más llena la vida de familia. Es una ocasión para hacer algo juntos, cuando la vida moderna nos va quitando momentos comunes. Cuando somos mayores los recordamos con cariño. Un chiquillo que va a Misa acompañado por sus padres se le nota “a la legua”, porque la fe cristiana va entrando en la vida del chiquillo no con calzador, sino con naturalidad. Y un crío, un joven con una recia formación cristiana tiene muchos puntos ganados para enfrentarse a ciertas cosas de la vida con éxito.
¿Cuesta hacerlo? Por supuesto. Habrá que madrugar un poco más para tener la casa en orden, habrá que gritar algún día porque gansea desayunando y no llegamos a Misa, habrá que tirar de él cuando un día se le ocurre renegar (¿a quién de los que hoy venimos a Misa no nos han “tirado de las orejas” para ir?), habrá que… Pero vale la pena. Es el “gota a gota” que riega la fe. Acompañar a los hijos a Misa es casi un deber para los padres cristianos, y sobre todo, es una alegría.

MIRALE A LOS OJOS

Tratar adolescentes no es una ciencia oculta reservada a expertos. Es cierto que requieren un trato algo diverso, pero en definitiva cada uno ya somos de una forma, y pedimos que nos traten como somos, no como los demas creen que debemos ser. Los adolescentes estan en esa etapa prodigiosa de la vida en la que se abandona la infancia y se pasa a la edad adulta, y estan en su derecho de que no se les trate como ni�os. De todas formas, no son adultos, y todavía no tienen la experiencia y la capacidad para poder tener un control total de su vida, sus emociones, sus miedos, sus ilusiones y sus proyectos. El adolescente necesita la presencia activa y discreta del adulto, que le da seguridad para poder crecer con éxito.
Todo esto está muy bien en la teoría, pero ¿cómo se come?� � ¿Cómo sabemos si nos estamos pasando, o no estamos llegando? ¿Cómo sabemos si en el tiempo libre ha estado metido en asuntos que le pueden perjudicar? ¿Cómo sabemos si necesita nuestra ayuda? En casa le damos unos valores, pero ¿qué hará cuando esté fuera?
No hay recetas, y cada uno hace lo que buenamente puede. Una madre, por ejemplo, decía que había tomado una costumbre que le había servido: mirarle a los ojos directamente una vez al día. Una mirada de madre, llena de comprensión, de cariño, no una mirada inquisitiva. Al volver del instituto, a la hora de la comida, después de salir de fiesta. No preguntaba nada; sólo decía esta palabra: “Mírame”. Sólo una madre conoce bien lo que significa esa mirada, y sabe leer en ella lo que los labios a veces no se atreven a decir. Ha sido testigo de cómo esa mirada se abrió al mundo por primera vez, se hizo curiosa en el niño, triste en la fiebre, alegre en la fiesta, interrogadora en la juventud.